Marquesado de Castel Bravo

El marquesado de Castel Bravo es un título nobiliario español.

Por recomendación de 1806, fue propuesto para una de las mercedes el magistrado y militar Bravo del Rivero, y el citado rey le concedió este marquesado en atención a «su calidad y méritos y a los de sus ascendientes», con el vizcondado previo de Zavala, mediante Real Decreto del 27 de julio de 1807.

Poco después, a raíz del Motín de Aranjuez, accedió anticipadamente al trono el rey Fernando VII, cuyo primer matrimonio había sido motivo de la merced, y fue este monarca quien firmó el Real Despacho de creación en la fecha indicada.

El concesionario era hijo del oidor Pedro Bravo del Ribero y Correa y de Petronila de Zavala y Vázquez de Velasco, su mujer; sucedió en el mayorazgo de los Zavala que había poseído José de Zavala y Esquivel, su abuelo materno, y casó con María Josefa de Aliaga y Borda, III marquesa de Fuente Hermosa de Miranda.

Este título fue rehabilitado dos veces: en 1918 por el rey Alfonso XIII, quien mudaría en 1922 la denominación original por la abreviada de Castel Bravo,[2]​ en favor de Álvaro Alcalá-Galiano y Osma, hijo segundo del IV conde de Casa Valencia.