Marquesado de Agoncillo

El marquesado de Agoncillo es un título nobiliario español creado por el rey Alfonso XII el 7 de junio de 1875 en favor de Enrique Frías-Salazar y Torres Vildósola,[1]​ quien era hijo de Hipólito Frías-Salazar y Sáenz Téllez, y por tanto heredero del Señorío de Agoncillo.

Su denominación hace referencia al municipio español de Agoncillo, situado en La Rioja, al que había estado vinculado el señorío feudal desde 1255.

Desde aquel momento se sucederían diversos linajes en la posesión de dicho señorío: los López de Medrano, los Gómez de Porras, los condes de Siruela, y finalmente los Frías-Salazar.

[2]​ Dicho señorío tenía licencia otorgada por el Consejo de Castilla para pescar en el río Leza, cazar con hurones en las dehesas y sotos de dicho mayorazgo desde 1770.

Fue rehabilitado en 1949, durante el gobierno de Francisco Franco, y recayó en Fernando López-Montenegro y Helguero.

Castillo de Aguas Mansas. Sede del Señorío de Agoncillo.