Los territorios del suroeste, como Epiro, Tesalia, y las tierras en el sur de Albania, se separaron en 1357.
[12] Sin embargo, la nobleza local mostró una independencia cada vez mayor frente a su emperador incluso en aquellas regiones que todavía estaban controladas por el gobierno central.
El monarca serbio fue débil e incapaz de contrarrestar estas tendencias separatistas, convirtiéndose en un poder inferior en sus propios dominios.
Debido a que Uroš no tenía hijos, Marko podía convertirse así en su sucesor, comenzando una nueva dinastía de soberanos serbios, y marcaría el final de la dinastía Nemanjić, que había gobernado el país por doscientos años.
Esta última era la hija de Jorge II Šubić, cuyo abuelo materno era el rey serbio Dragutin Nemanjić.
El ataque jamás se produjo, ya que los otomanos estaban amenazando las tierras del déspota Jovan Mrnjavčević (señor de Serres y hermano menor del monarca serbio) y las fuerzas de los Mrnjavčević se dirigieron rápidamente hacia el este.
Relacionado por vía materna con la dinastía Nemanjić, Tvrtko se había apoderado de las porciones occidentales del anterior Imperio serbio en 1373.
Sin embargo, las restantes fuerzas serbias eran insuficientes como para defender sus tierras, mientras que los turcos todavía tenían muchas tropas en el este.
Como resultado, los principados que no eran vasallos de los otomanos llegaron a serlo durante los siguientes años.
[43] Aunque Marko no estaba entre ellos, sus hermanos menores Andrijaš y Dmitar se negaron a permanecer bajo el dominio turco.
[nota 3] Los poemas sobre Kraljević no siguen una trama; lo que les une en un ciclo poético es el héroe mismo, con sus aventuras iluminando su carácter y personalidad.
[51] Muy pocos hechos históricos sobre Marko se pueden encontrar en los poemas, pero reflejan su conexión con la desintegración del Imperio serbio y su vasallaje a los otomanos.
[55][56] Marko es retratado como un protector de los débiles e indefensos, un luchador contra los agresores turcos y la injusticia en general.
Salvó la hija del sultán de un matrimonio no deseado después que esta le rogara ayuda.
[50] Marko es también representado como un leal vasallo del sultán otomano, combatiendo para proteger el potentado y su imperio de los forajidos.
Ocasionalmente incomodaba al sultán, y las reuniones entre ellos por lo general terminaban así:[50] Цар с' одмиче, а Марко примиче, Док доћера цара до дувара; Цар се маши у џепове руком, Те извади стотину дуката, Па их даје Краљевићу Марку: "Иди, Марко, напиј ми се вина.
Este doble aspecto de Marko puede explicar su condición heroica; para los serbios era «el orgulloso símbolo expresivo del espíritu inquebrantable que vivió a pesar del desastre y la derrota», según el traductor de poemas épicos serbios David Halyburton Low.
¿Estás bromeando o golpeando en serio?»[58] Jevrosima aconsejó a su hijo una vez que cesara sus aventuras sangrientas y arara los campos en su lugar.
Vaso llevó su cuerpo al Monte Athos, y lo enterró en el monasterio de Hilandar en una tumba sin nombre.
Según leyenda local su madre fue Evrosiya (Евросия), hermana del vaivoda búlgaro Momchil (que gobernó un territorio en las montañas Ródope).
Esto drenó el mar que cubría las regiones de Bitola, Mariovo y Tikveš en Macedonia, haciéndolos habitables.
[72] Una leyenda macedonia dice que Marko, siguiendo el consejo de una veela, capturó a un caballo enfermo en una montaña y lo curó.
De los parches con costras en la piel del caballo crecieron pelos blancos, y se convirtió en uno pinto.
Según la tradición popular Marko jamás murió; vive en una cueva, en una guarida cubierta de musgo o en una tierra desconocida.
Según la tradición macedonia bebió del «agua de las águilas», lo que le hizo inmortal; y está con Elías en el cielo.
[73] De todas las figuras épicas o históricas serbias, Marko es considerado como la mayor inspiración para los artistas visuales;[74] una monografía sobre el tema enumera a 87 autores.
[75] Sus más antiguas representaciones conocidas son frescos del siglo xiv en los monasterios de Marko y Prilep.
[72] Las litografías de Marko Mrnjavčević del siglo xix fueron hechas por Anastas Jovanović, Ferdo Kikerec y otros.
Algunos de los artistas que pintaron a Kraljević durante ese siglo fueron Mina Karadžić, Novak Radonić y Đura Jakšić.
[84] Entre los ilustradores modernos que lo eligieron como tema de sus obras se cuentan Alexander Key, Aleksandar Klas, Zuko Džumhur, Vasa Pomorišac y Bane Kerac.