Mario Pantaleo

Su padre, Don Enrico, administraba bienes de la familia Pazzi, entre ellos la lujosa propiedad donde vivían.

Los bombardeos a Salerno durante la Segunda Guerra Mundial y la situación política de Italia fuerzan el cierre del seminario de Salerno, los seminaristas son trasladados a Matera, allí termina Mario sus estudios y es ordenado sacerdote.

Se entrevista con las autoridades eclesiásticas del país y es destinado a Casilda, provincia de Santa Fe.

Consiguen donaciones, compran un terreno, contratan obreros y colocan la piedra fundacional en 1972.

Además de Perla, muchos amigos se sumaron a la voluntad inquebrantable del sacerdote y con un método muy simple, seguir la realidad, las construcciones, los proyectos, los servicios para la comunidad, crecieron a un ritmo asombroso.

Además de las escuelas, pusieron en marcha la Policlínica Cristo Caminante, la escuela laboral para discapacitados Santa Inés, el centro de atención para mayores, el polideportivo, etc.

Se creó una estructura funcional basada en dos direcciones, General y Social, y en áreas operativas focalizadas en cada temática específica que abarcaban las acciones de la Obra: Educación, Salud, Comunidad, Deportes, Cultura, Discapacidad, estructura que se mantiene hasta la actualidad.

En la Obra trabajan casi 600 personas, entre ellas muchos jóvenes formados en nuestras escuelas e institutos.

En 1958 Padre Mario decide viajar a Buenos Aires para estudiar filosofía, una vieja pasión de toda la vida.

Él escribió al cardenal Caggiano pidiéndole ser transferido y luego que su transferencia fue aceptada fue puesto a cargo del Hospital Ferroviario.

De tanto andar, en el padre Mario comienza a surgir la idea de adquirir un terreno en González Catán y afincarse allí, pero antes quería ser autorizado a dar misa en el lugar.

Ricos y pobres siguieron visitando al padre Mario para buscar sanación.

Los días que dura su velatorio en su querido González Catán más de quince mil personas pasan doloridas frente a la capilla ardiente.

El caso más espectacular es del Sr. Mario Sancho que luego de un ACV quedó hemiplégico.

[4]​ En el año 2006 la vida del Padre Mario fue llevada al cine al estrenarse la película Las manos, dirigida por Alejandro Doria, con Jorge Marrale como el Padre Mario y Graciela Borges como Perla, su asistente y mano derecha.