Comenzó a trabajar en teatro en 1935 en un conjunto de origen español y siguió más adelante en distintas compañías alternando con reconocidas figuras.
Entre las obras más importantes en que intervino se encuentran La tercera palabra, con Elina Colomer, Amorina, con Tita Merello, El deseo bajo los olmos, con Malvina Pastorino, Los acusados y La casa sin alma, con Luisa Vehil.
Debutó en cine como extra en Una prueba de Cariño (1938) y su primer papel importante lo cumplió en La dama del collar (1947); Luis César Amadori lo dirigió en El barro humano (1955), El grito sagrado (1954) y Caídos en el infierno (1954), y su intervención en este último filme obtuvo excelentes críticas.
También filmó en España dirigido por Hugo Fregonese en Pampa salvaje (1966) y su última intervención fue en la coproducción de Brasil y Paraguay, O Toque do Oboé (1998).
También trabajó en Radio El Mundo, dirigido por Armando Discépolo, y en televisión.