Mario Firmenich

[1]​ En 2023 fue contratado como asesor presidencial por el gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua.

En el verano de 1966, invitado por el padre Mugica, participó con otros jóvenes católicos en un campamento en Tartagal (Santa Fe), donde había estado la empresa británica La Forestal, y quedaron muy impactados por la vida miserable que llevaba la gente.

A través de las reuniones organizadas por Juan García Elorrio en la revista Cristianismo y Revolución conoció a otros futuros líderes de Montoneros, como Fernando Abal Medina, y se integró al Comando Camilo Torres.

Firmenich integró el grupo fundador de la organización guerrillera Montoneros, junto a Fernando Abal Medina y otros, como Carlos Gustavo Ramus y Norma Arrostito; la ideología de la organización interpretaba el peronismo como la única forma política revolucionaria adaptada a la situación argentina y fusionada con elementos que cobraron mayor intensidad por la ideología de sus fundadores; una mixtura entre elementos del nacionalismo católico y la revolución socialista cubana.

Con este hecho de gran repercusión pública y que causó la caída del general Onganía, la organización alcanzó un fuerte reconocimiento de los medios peronistas y comenzó a nuclear a otras agrupaciones guerrilleras (como sectores de las Fuerzas Armadas Peronistas, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y la agrupación Descamisados).

Esta acción -que no fue reconocida por ninguna organización- se realizó, al parecer, con la intención de presionar a Perón (que dos días antes había ganado la elección presidencial); pero resultó contraproducente.

Dicho disparo fue secundado por una balacera al cuerpo aparentemente muerto de Rucci.

Según el periodista Ricardo Roa, durante la investigación judicial por este crimen, Firmenich les dijo «Fuimos nosotros», aceptando la autoría de Montoneros.

Quizás a este hecho se refiera Firmenich en su autocrítica: "de haber “celebrado”, ingenuamente, algunos atentados contra adversarios, aún sin saber certeramente su procedencia".

[13]​ En el año 2004 en la revista Noticias ratificó sus dichos: "Sí, desde nuestro lado (matar a Rucci) fue un error político, como toda la guerra civil que ha vivido la Argentina".

[17]​ Perón asistió al velorio de Rucci, el cual dijo angustiado: "Esos balazos fueron para mí: me cortaron las patas".

Montoneros decidió abandonar la plaza, en medio de la disputa con Perón, que intentaba marginar a los grupos más violentos y dividir la agrupación juvenil.

Aunque a principios de 1975 la presidenta María Estela Martínez de Perón pareció dar una chance para que Montoneros se integrara al sistema político (participaron como Partido Peronista Auténtico en las elecciones en Misiones), el intento fue efímero y hacia fines de ese año la organización fue declarada ilegal por el gobierno.

Hicimos en cambio nuestros cálculos, cálculos de guerra, y nos preparamos a soportar, en el primer año, un número de pérdidas humanas no inferior a mil quinientas bajas”.

Residió en Roma y México hasta recalar en Cuba, como huésped de Fidel Castro.

Otros dirigentes se ufanaban de que con el dinero recaudado en los secuestros, aunque quedaran con vida «cuatro gatos locos» [sic, por ‘pocos miembros’), podrían reconstruir la organización.

En abril de 1977 se creó una nueva estructura independiente, el Movimiento Peronista Montonero (MPM).

[24]​[25]​ En 1983, ante la convocatoria a elecciones del presidente militar Reynaldo Bignone, los Montoneros dieron su apoyo a la corriente interna peronista "Intransigencia y Movilización", con una fuerte campaña de carteles en las calles y la publicación del diario "La Voz", pero no lograron imponer su precandidato a presidente, Vicente Saadi, en la elección partidaria.

Esa participación en una interna partidaria (sumado al posterior indulto) hizo que muchos dirigentes montoneros se reintegraran a la militancia peronista.

Excluido en un primer momento por el presidente Carlos Menem del indulto otorgado a los jefes guerrilleros y militares, el decreto 2742 del 29 de diciembre de 1990 le otorgó la libertad a Firmenich.

Tras abandonar la prisión, dejó la política activa para dedicarse al estudio y la investigación.

[30]​ En 2004 publicó y presentó su libro Eutopía, desarrollando una propuesta económica alternativa al neoliberalismo vigente.

Reside en Villanueva y Geltrú, Barcelona, donde se dedica a la docencia, acompañado por su familia y es profesor del Departamento de Economía[31]​ de la Universidad Rovira i Virgili (en Reus, Tarragona).