Se mudó a Bogotá para vivir una temporada con su primo hermano y tratar de obtener algún papel en obras.
Por problemas y la delincuencia del propio representante, el elenco (con ella adentro) quedó varado en Buenos Aires, lugar donde eventualmente fue convencida para ir a vivir al Perú.
Durante su actuación como Teresa también participó en su primera película, Interpol llamando a Lima.
Tres años después participó en su segunda película, La fuga del Chacal, un éxito de la taquilla peruana.
En los años posteriores se centró más en el teatro bajo la dirección de Emilio Montero y Diego La Hoz.