Fue descrita como de belleza virtuosa e ingenio agudo, convirtiéndose en la favorita del rey, si bien su relación con el monarca nunca llegó a ser de carácter sexual.
Estos incidentes provocaron conflictos entre el rey y ella, los cuales terminaban siempre en reconciliación gracias a la intervención de Richelieu.
Marie fue asimismo favorita de la reina, cuyos sentimientos sí eran correspondidos, ayudándola con su correspondencia secreta y apoyándola cuando fue acusada de ser una espía española.
En 1635 perdió su puesto como favorita cuando Richelieu hizo los arreglos pertinentes para que Louise de La Fayette se convirtiese en el nuevo amor platónico del rey, si bien Marie recuperó dicho puesto cuando Louise ingresó en un convento en 1637, siendo promovida y compartiendo el cargo de dame d'atour con su abuela, lo que le otorgó el título de Madame pese a ser una mujer soltera.
No obstante, Marie empezó a informar a la reina Ana del supuesto asunto amoroso entre ella y el cardenal Mazarino, alentándola a despedirlo, lo que motivó la expulsión de Marie de la corte en abril de 1644.