Dame d’atour fue un destacado puesto en la corte real francesa, y existió en casi todas las cortes desde el siglo XVI en adelante.
Desde el reinado de Isabel de Baviera hubo un puesto denominado demoiselle d’atour o femme d’atour, si bien este era originalmente el título otorgado a las doncellas al servicio de la reina, hallándose dividido en varias personas.
La función principal de la dame d’atour consistía en supervisar el guardarropa y las joyas de la reina.
Era la encargada, además, de custodiar las llaves de sus habitaciones, permitiéndole a ella o a las doncellas al servicio de la reina autorizar o denegar audiencias con ella, lo cual a su vez permitía a estas últimas ostentar una posición prominente en la corte.
Las funciones de la dame d’atour eran, entre otras: En ausencia de la dama de honor, la dame d'atour se subrogaba en sus funciones, supervisando al personal femenino al servicio de la reina.