Marie Dubas nació en París y comenzó como actriz de teatro (había asistido a cursos en el Conservatorio de Arte Dramático) pero rápidamente se convirtió en cantante.
Inspirada en la famosa Yvette Guilbert, comienza a cantar en los pequeños cabarets de Montmartre con un estilo bohemio y extravagante.
Hija de un judío polaco, si bien se había casado con un noble que había servido en la aviación, ella sufre la ocupación y debe exiliarse en Lausanne donde permanece hasta el fin de la guerra.
Volvió a las tablas en 1954, para la reinauguración del teatro Olympia.
Se retiró en 1958 (por sufrir el mal de Parkinson) y falleció en París en 1972.