Fue bautizada al día siguiente en la iglesia de Saint-Marcel,[2] siendo su padrino Jean-Baptiste La Croix, maestro carpintero, y su madrina Marie Louise Bajot.
Una vez allí, descendieron de la carreta en la que habían sido llevadas hasta el patíbulo y, arrodillándose, cantaron "Te Deum".
A continuación, renovaron sus votos y cantaron "Veni Creator".
Mientras subía las escaleras del cadalso, Meunier cantó "Laudate Dominum".
Este gesto conmovió a los asistentes congregados en la plaza, quienes permanecieron en silencio en todo momento.