Mariano Irigoyen Escontrías nació en Chihuahua, Chih., y murió en la Ciudad de México (1857-1939).
Se trasladó a Ciudad Guerrero (1876*) para dirigir la escuela primaria en donde implantó disciplina militar y dedicó especial atención a los niños indígenas.
Entre sus alumnos se encontraron Pascual Orozco, Marcelo Caraveo y Rodolfo Fierro, quienes destacaron en la Revolución.
En Chihuahua fue director de la oficina del Registro Civil (1912-1913) y medió inútilmente entre Pascual Orozco y el gobernador Abraham González, para contener la lucha armada.
139 y del Liceo (escuela particular), pero rechazó varios cargos oficiales por no creerse merecedor a ellos, pero sirvió en varias escuelas primarias del Distrito Federal.