En tanto presidente de la Legislatura, Mariano Iriarte asumió en carácter interino el cargo vacante.
El 19, apenas se había dado sepultura a su antecesor, sus partidarios festejaban su asunción con desfiles y música.
De inmediato, Iriarte empezó a trabajar para asegurar las futuras elecciones y obtener el cargo en propiedad.
Mientras en ese clima amenazador sus opositores alzaban la candidatura del dos veces gobernador Pedro José Portal, Iriarte forzó a renunciar a los miembros del poder judicial.
Dice Zinny: "La prensa oficial se convirtió en arma de difamación contra el pueblo, las rentas públicas fueron empleadas en los trabajos electorales del gobierno."