Mariano González de Sepúlveda

[2]​ Nació en Madrid, en el seno de una familia distinguida.[2]​ Su madre, oriunda de Vitoria, se llamaba Teodora Salazar.[2]​ Patrocinado por Manuel Godoy,[1]​ el Gobierno le concedió una pensión en 1797 para mudarse a París con el objetivo de perfeccionar sus habilidades.[2]​ Residió en la capital francesa durante seis años, donde fue discípulo de Jean Pierre Droz.[2]​ Regresó a España en 1803 y fue nombrado grabador general y honorario de cámara del rey, cargo desde el que llevó a cabo un gran número de trabajos, desde la acuñación de moneda hasta la construcción de diferentes timbres en seco; fue él quien introdujo estos últimos en España.