[4] Esta moneda, sin embargo, no llegó a entrar en circulación y apenas se acuñaron unos pocos ejemplares de prueba.
[3] En 1789, ideó un sistema para cerciorarse de que las monedas tenían efectivamente forma circular; pese a no ser apto para un gran número de ellas, su uso se mantuvo durante varios años en la ceca de Soho.
[5] En Inglaterra, la Royal Birmingham Society of Artists lo hizo miembro, y Droz adquirió notoriedad como grabador.
[6] Entre otras encomiendas, se encargó en Birmingham, en 1791, de acuñar dos monnerons,[7] grabadas por Augustin Dupré, que se utilizarían en Francia durante la Primera República.
[9] Esta moneda, que se caracterizaba por mostrar el busto del emperador en el anverso, es reconocida como su obra más significativa y dio comienzo a una serie monetaria con valores en oro de hasta cien francos, bajo la denominación de napoleón.