A pesar de su trabajo en la sombra, se la reconoció como la primera mujer que descubrió un cometa, hasta entonces desconocido (C/1702 H1).
María Margarethe Winkelmann nació en Panitzsch -Berlin, en el estado alemán de Sajonia.
[1] María Winkelmann mostró un interés temprano por la astronomía, por lo que se convirtió en estudiante, aprendiz y ayudante de Christopher Arnold, un astrónomo autodidacta que trabajaba como granjero en la ciudad de Sommerfeld.
[4] A pesar de las decepciones que experimentó durante su carrera en la sombra, sus publicaciones le dieron cierto reconocimiento durante su vida y fueron una perdurable contribución a la astronomía.
Tiempo después de eso su marido muere en 1710 y le volvió a ser denegado su puesto en el observatorio.