María Mercedes Carranza

La familia regresó en 1958 a la capital colombiana, donde la joven María Mercedes vivió un periodo de difícil readaptación a su país natal: "Cuando volví, todavía jugaba con muñecas y no sabía cómo nacían los bebés.En 1965, a sus veinte años, es nombrada directora de "Vanguardia", página literaria del diario bogotano El Siglo.Desde allí difundió la obra de autores que después se harían muy significativos, como Juan Manuel Roca y Nicolás Suescún, entre otros muchos.[13]​ Su rastreo poético por la órbita existencial ha generado que algunos estudiosos la relacionen con otras dos grandes poetisas del continente: Alfonsina Storni y Alejandra Pizarnik.Pero también se ubica dentro del escepticismo que la misma Carranza señaló como característico de la llamada "poesía post-nadaísta"[16]​ y que otros, como el ya citado Alstrum[11]​ o el escritor Harold Alvarado Tenorio,[17]​ consideran un rasgo distintivo de la "Generación Desencantada".[19]​ La revista de creación Palimpsesto n.º 19 (Carmona-Sevilla, 2004) dedicó un amplio dossier sobre su vida y su obra (pp.31-50).