Margarita de Austria (1567-1633)
Nacida en Wiener Neustadt, hacía el número quince —y la quinta hija— de los dieciséis hijos que tuvieron sus padres, de los que solo nueve sobrevivieron a la infancia.[1][2] Desde su infancia, fue profundamente influenciada por el estricto catolicismo de su madre.En 1582, la emperatriz María regresó a su tierra natal, España, de forma permanente, llevando a su joven hija sobreviviente, Margarita, con ella.Pidió a su sobrino, Felipe III, poder traer a su sobrina-nieta segunda, Catalina de Este, al convento para asegurar su educación y una cierta continuidad dinástica en el convento, aunque esta murió prematuramente en 1628, antes de profesar.Asimismo pidió también al rey poder traer a otra sobrina, Ana Dorotea, hija de Rodolfo II, con igual intención, llegando la niña en 1621 al mismo.