Recibió también la influencia de Andreas Achenbach y Jacob van Ruisdael.
Tras un viaje a Noruega en 1850 sus paisajes adquirieron un tono más dramático.
[2] Sus cuadros típicos fueron marinas y paisajes con torrentes y cascadas, con gusto por temas de cierto dramatismo como los naufragios y las tempestades, generalmente en telas de gran formato: Cascada (1856, Museo de Göteborg), Naufragio en la costa sueca (1861, Museo de Göteborg).
[2] Aunque en Suecia era apodado «el príncipe de la pintura», desde 1860 vivió en el extranjero, donde cosechó un gran éxito, especialmente en San Petersburgo y Londres.
Sin embargo, a causa de su vida desordenada y tras contraer tuberculosis murió en la miseria.