Llegó a Inglaterra de niño con su padre, Marcus Gheeraerts el Viejo, también pintor.
Su esposa, católica, permaneció en el país y se cree que falleció pocos años después.
[3] No se sabe quién enseñó al joven Marcus, aunque es muy posible que fuera su padre.
La pareja tuvo seis hijos, de los que solo parecen haber sobrevivido dos varones: Marcus III (c. 1602 - c. 1654), también pintor, y Henry (1604 - 1650).
[6] Aunque creció en Inglaterra, el trabajo de Gheeraerts refleja una estética continental, muy distinta a los rasgos planos y los colores brillantes y puros que se asocian a los artista de la época isabelina, como Nicholas Hilliard.
También introdujo las figuras de cuerpo entero pintadas sobre un paisaje naturalista para los retratos a escala real.
En las cuentas reales de 1596-1598 se reflejan pagos por trabajos decorativos a un tal «Marcus Gerarde».
A su espalda, una tormenta ocupa el lado derecho y al izquierdo luce el sol.
[12] En torno a 1594, Gheeraerts pintó un retrato del capitán Thomas Lee, primo de sir Henry, con traje irlandés ante un paisaje.
[6] En los años posteriores a la muerte de la reina Isabel en 1603, Gheeraerts siguió siendo un pintor muy popular.
[17] En 1611 Gheeraerts recibió pagos para realizar retratos del rey, la reina y la princesa Isabel.