Marcos del Torniello

Es una figura señera entre los escritores y poetas en asturiano.

Pero su gran avidez por estudiar y por el conocimiento, lo encaminó al Colegio de La Merced, de Domingo Álvarez Acebal, donde inició su formación.

Posteriormente, sería su profesor, llegando a fundar el Colegio de San José.

También escribió en periódicos locales y dirigió El Vigía.

En los Juegos Florales celebrados en Avilés en 1904 fue premiado por su canto A la mujer avilesina; en los de 1918 su composición Covadonga, y en los de 1927 obtuvo también premio con un soneto dedicado a la memoria del escritor Juan Ochoa y Betancourt.