Marco Emilio Lépido Porcina

Marco Emilio Lépido Porcina (en latín, Marcus Aemilius M. f. M. n. Lepidus Porcina) era un político y militar romano que alcanzó el consulado en 137 a. C. Como cónsul el Senado le envió a Hispania en calidad de sucesor de su compañero Mancino, derrotado por los numantinos.

No obstante, cuando estos hombres alcanzaron a Lépido este había iniciado el ataque y contaba con el asesoramiento de su pariente Bruto Galaico, veterano comandante y gobernador de Hispania Ulterior.

[1]​ En 136 a. C. ambos comandantes ordenaron arrasar los campos para poder concentrar el ataque en la capital - Palantia (Palencia) - pero la escasez de suministros les hizo levantar el sitio; de esta situación se aprovecharían los vacceos para diezmar seriamente las filas romanas durante su retirada.

[2]​[3]​[4]​ En 125 a. C. le nombraron augur; ese mismo año los censores Cneo Servilio Cepión y Lucio Casio Longino Ravila le hicieron rendir cuentas por haberse construido una casa excesivamente ostentosa para los estándares romanos.

No obstante, su conocimiento de las leyes e instituciones romanas era muy deficiente.