Marco Emilio Escauro

Ese mismo año fue nombrado senatus princeps por los censores en el cargo, Lucio Cecilio Metelo Diademato y Cneo Domicio Enobarbo, honor que desempeñó hasta su muerte.Este hecho provocó gran indignación a Roma y el senado aprobó una rogatio del tribuno de la plebe Gayo Mamilio en 110 a. C., que creaba una comisión para investigar a todos aquellos que habían recibido sobornos.Como censor, ordenó la construcción de la Vía Emilia y restauró varios puentes, entre ellos el Mulvio.Debido a esto hubo una gran hostilidad entre los dos hombres durante los siguientes cuatro años.Este último en desquite indujo al tribuno Quinto Vario a acusar Escauro, al año siguiente, en 90 a. C., de incitar los aliados itálicos a la revuelta, pero su apoyo popular era muy alto y finalmente el tribuno tuvo que retirar la acusación.Su carrera política se vio favorecida, sobre todo, por su matrimonio en segundas nupcias con Cecilia Metela, que posteriormente fue la tercera esposa de Lucio Cornelio Sila.Tanto Cicerón[2]​ como Salustio se refieren a Escauro con cierta frecuencia, señalando sus cualidades oratorias.Escribió unas memorias De vita sua en tres libros que por desgracia se han perdido.