En la misma casa de estudios se doctoró con una tesis que tuvo repercusión por la calidad de la investigación y su novedad, titulada Soberanía y crisis del contrato en nuestra legislación civil, publicada en 1945 y luego reeditada.
Se desempeñó por pocos meses como procurador del Tesoro de la Nación en 1957.
La ideología de estos jueces tenía influencias conservadoras y católicas, sus antecedentes académicos permitían considerarlos aptos para formar una Corte de justicia respetada y con cierta independencia.
[1] Risolía compartió la Corte Suprema en distintos momentos con Guillermo Antonio Borda, Margarita Argúas, Luis Carlos Cabral, Roberto Eduardo Chute, José Federico Bidau y Eduardo A. Ortiz Basualdo.
Fueron elegidos Felipe Ehrlich Prat, Alberto García Piñeiro, Enrique Ramos Mejía y Horacio H.