Marcia Barrett

Planeó construirse un futuro estable, tal y como lo intentó su madre cuando se trasladó con sus dos hijas (una de ellas Marcia) desde Jamaica hacia Inglaterra, dejando atrás al padre de M.Barret, un policía que continuaría cazando criminales en la isla.

Fue un breve lío amoroso, y no intenté casarme con el padre de Wayne” recuerda Marcia.

Marcia entonces se trasladó a Alemania, allí obtuvo trabajo como bailarina en la discoteca “Top Ten” de Hamburgo.

De hecho, BELFAST fue escrita originalmente para Marcia, y unos pocos años después Frank Farian la grabó con BONEY M. En esa época, Marcia también grabó su primer sencillo que se editó bajo el sello discográfico Metronome en 1971: COULD BE LOVE y IT’S TIME TO GO.

Junto a ella en ese grupo llamado BONEY M. estaban Bobby Farrell, Maizie Williams y Claudja Barry.

Aunque Marcia sólo cantó una quinta parte de las vocales como cantante principal, siempre era una cumbre para los fanes.

Cuando se disolvió BONEY M. en 1989, trató (junto a sus colegas Maizie Williams y Bobby Farrell) de continuar con el sencillo EVERYBODY WANTS TO DANCE LIKE JOSEPHINE BAKER en el que puso a prueba la extensión de su voz.

En 1971 firmó con Metronome Records e hizo su primer disco "Could Be Love" escrito por Drafi Deutscher.

No obtuvo buenas ventas, pero siguió de gira con canciones como "Son of a Preacher Man", "Oh Happy Day", y "Big Spender".

[2]​ En 1975 se unió a Boney M., un grupo de modelos, bailarines y cantantes, proyecto creado por Frank Farian, para hacer actuaciones en discotecas y telelvison de "Baby Do You Wanna Bump", una canción grabada por Farian.

Boney M. contó con cuatro miembros oficiales pero solo Marcia y Liz Mitchell estaban en el estudio de grabación en las canciones de Boney M. como voces femeninas, junto a Frank Farian (y desde 1982 hasta 1985 un nuevo miembro masculino, Reggie Tsiboe) proporcionaron las voces masculinas que Bobby Farrell imitó en los espectáculos.

[3]​ Mientras que Liz Mitchell era considerada como la cantante principal debido a su mayor número de voces, Marcia contribuyó armonía en las canciones bien conocidas de todo el grupo y comparte el liderato con Liz en éxitos como "Ma Baker", "Rasputin" y "Gotta Go Home".

A partir del segundo álbum de Marcia, de sus años en solitario Love for Sale, "Belfast" se convirtió en el segundo sencillo del álbum y número 1 en Alemania y Top 10 en Europa.

Por último, en 1997, comenzó a trabajar con el productor Scott Christina, concentrándose en música para las pistas de baile.