Consiste en una manifestación con un desfile que busca visibilizar y abogar por los derechos del colectivo LGBT, es decir, de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales en el país del Sudeste Asiático.
[2] Para dicha ocasión, el Presidente de la República, Francisco Guterres, emitió un comunicado en apoyo a la manifestación.
Pese a la posición oficial de la Iglesia católica en Timor Oriental, la religión mayoritaria profesada en el país, de oponerse a permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo y de equiparar otros derechos otorgados a heterosexuales para la diversidad sexual,[4] se han visto acciones y señales de apoyo dentro del clero a nivel individual que han sido significativos para la opinión pública.
[2] Al año siguiente, los asistentes se duplicaron con cerca de tres mil manifestantes.
Para dicha ocasión, el mandatario exhortó a los heterosexuales timorenses de que Timor Oriental debe ser «un ejemplo de tolerancia y respeto hacia los hijos y hermanos que pertenezcan a esta comunidad [LGBT]».