Es una postura de reafirmación de la dignidad humana basada en mostrarse "tal como se es" y no "tal como la sociedad quiere que se sea"; en este sentido la visibilidad es la culminación del derecho a "ser uno mismo".
De esto modo, y puesto que la sociedad en general tiene asumidos los tópicos, muchos homosexuales no se identifican ni deseen identificarse con dichas ideas, por lo que optan por esconderse.
Es decir, se forma un círculo vicioso conocido como invisibilidad de la homosexualidad, al menos de forma parcial y sobre todo en aquellos grupos donde se premian las virtudes masculinas en hombres y femeninas en mujeres, como es el caso del deporte, e incluso en muchos trabajos.
El miedo al rechazo, a la no admisión o integración en un grupo o en una sociedad todavía machista y homófoba hace que muchos opten por "no salir del armario".
La siguiente frase anónima ilustra bastante bien la filosofía de la visibilidad: Yo no voy diciendo por ahí que soy gay, simplemente lo soy.