El evento fue organizado por las activistas lésbicas Vanessa Morocho y Yesenia Castro, con el apoyo de la Red LGBTI del Azuay.
No obstante, los organizadores se unieron a otros activistas LGBT, entre ellos Janeth Peña, para reclamar por un recorrido que permitiera visibilizarse, por lo que el municipio cedió y aprobó una nueva ruta.
[12] La marcha finalmente recorrió la calle Bolívar hasta llegar al Parque Abdón Calderón, luego la Presidente Borrero hasta la Calle Larga y culminó en el Puente Roto, a la altura de la iglesia de Todos los Santos.
[4] Esta primera marcha incluyó una quema de la vaca loca, que posteriormente se volvió tradición.
La misma inició en el Parque de San Blas y culminó en el sector del Puente Roto, donde se desarrolló el espectáculo artístico tradicional.