Marcelino Olaechea

Hijo de Pedro Olaechea, obrero metarúrgico, y Matilde Loizaga.

La pastoral no consiguió su objetivo y los nacionalistas vascos siguieron oponiéndose a los sublevados.

En el sermón Olaechea proclamó su «cariño» a Falange «por ser obispo, por ser patriota y por ser amante el obrero».

Sin embargo, el obispo calló, como citó en sus memorias Marino Ayerra.

[4]​ Solo en noviembre, cuando los habitantes de un pueblo de Navarra lincharon a 50 presos políticos,[14]​ el obispo Olaechea pidió que cesaran las "sacas", "paseos" y asesinatos extrajudiciales en Navarra.

En 1941 Escrivá predicó diversas tandas de ejercicios espirituales al clero navarro.

Olaechea confirió el subdiaconado a Álvaro del Portillo, José María Hernández Garnica y José Luis Múzquiz —los tres primeros miembros del Opus Dei en recibir el sacerdocio— que se ordenaron el 24 de junio de 1944.

Prologó el Eucologio de Vicente Sorribes (1951), el Cancionero Diocesano recopilado por Mn.

[17]​ Promovió la construcción en 1954 del barrio conocido como San Marcelino para personas necesitadas de una vivienda.

En 1967 se opuso a que el régimen franquista legalizara la libertad religiosa y como procurador en Cortes abandonó la sala de sesiones al dar comienzo los debates encaminados a aprobar tal ley.

[18]​ Posteriormente felicitó a los procuradores que habían votado en contra de la misma, a quienes manifestó que habían sido fieles a la mente del Concilio Vaticano II en España y que el papa Pablo VI había definido la unidad católica de España como su «don más precioso».

Calle dedicada al arzobispo Olaechea, en el barrio de San Marcelino , promovido por él mismo.