[3] Mariya Yúdina nació en una familia judía, sin embargo sus reflexiones vitales y espirituales, así como el contexto del sufrimiento al que fue sometido el pueblo judío, despertaron su interés por la religión cristiana ortodoxa y, más tarde, la llevaron a convertirse a esta religión.
Durante un breve periodo de tiempo recibió también clases particulares del compositor y pianista ruso, Felix Blumenfeld.
Ejerció la docencia hasta 1930, cuando fue apartada del Conservatorio por sus convicciones religiosas y sus críticas a los dirigentes políticos soviéticos.
Stalin escuchó en la radio una interpretación suya del Concierto para piano n.º 23 de Mozart y pidió una copia.
Como había sido una transmisión en directo, se solicitó inmediatamente a Yúdina que lo grabara esa misma noche.