[2] Su nacimiento fue recibido con precaución; en los dos años anteriores, María Josefa había dado a luz dos hijos muertos y su salud era frágil.
Cuando tenía cinco años, sufrió una peritonitis aguda que le provocó convulsiones.
Debido a esto fue bautizada apresuradamente por el abad de Chabannes como María Ceferina, llamada así por en honor a San Ceferino al nacer en su día.
No se le guardó luto de forma oficial debido a que para ello una princesa debía tener al menos siete años de edad.
María Ceferina fue retratada por Jean-Marc Nattier en un cuadro que se conserva en la Galería Uffizi.