[4] Realizó importantes contribuciones en diversos campos, incluyendo la lógica y la filosofía de la ciencia y es considerado por muchos como el filósofo español más importante de la segunda mitad del siglo XX.
[5] Tras la guerra, su familia, se mudó a Barcelona en 1940, ciudad en la que, salvo escasos y raros paréntesis, residió hasta su muerte.
Desde 1947 fue impulsor, creador y participante en diferentes publicaciones periódicas de carácter político-cultural.
En ella colaboraron, entre otros, Antoni Domènech, Francisco Fernández Buey o Víctor Ríos.
A lo largo de su vida desarrolló una intensa labor como editor y traductor para diferentes editoriales.
Tradujo más de 80 obras de diversos autores, entre los que se puede destacar a Mario Bunge, Quine, Marx, Engels, Gramsci (quien puede considerarse uno de sus principales referentes intelectuales), Adorno, Karl Korsch, Lukács, Galvano Della Volpe, Galbraith, E. Fisher, Labriola, Marcuse, Agnes Héller, György Márkus, E. P. Thompson, etc. Entre su obra como autor destaca la Introducción a la lógica y al análisis formal (Barcelona, Ariel, 1969) y numerosos artículos y textos breves recopilados póstumamente en varios volúmenes de Panfletos y materiales (Barcelona, Icaria, 1983-1985).