Manuel Nápoli

En 1802 regresó a Madrid, pasando por Florencia, donde ingresó en la academia.

Había trabajado, además, en la Casa del Labrador y el propio rey, satisfecho con el trabajo allí hecho, le encargó «renovar y conservar en el Real Palacio de Aranjuez todas las obras del difunto D. Antonio Rafael Mengs, y por haber caído en manos poco inteligentes las habían deteriorado, y puestas a su primer estado por el suplicante».

[5]​ Con la ocupación francesa y la formación del Gobierno de José I Bonaparte alcanzó sus más altas responsabilidades.

[8]​ A finales de año eran ya ciento cincuenta los cuadros del Escorial restaurados, forrados y colocados en sus bastidores, con otros treinta procedentes de Andalucía.

[13]​ Recuperó su plaza en el Buen Retiro, pero no fue incorporado como restaurador al Museo Real hasta diciembre de 1820 y a las órdenes de Vicente López.

Firma de Nápoli junto con las de Goya y Maella en el documento Estado de los quadros escogidos por los Sres. Profesores de Pinturas, Maella, Goya y Napoly, para embiar a S.M. el Emperador de Francia y Rey de Italia, todos originales de las Escuelas Españolas . Galería de las Colecciones Reales , Patrimonio Nacional , Reinado de José I, caja 29, exp. 31. [ 1 ]
El palacio de Buenavista, a la izquierda, sobre la fuente de la Cibeles en el arranque del paseo de Recoletos, sede del proyectado Museo Josefino: José María Avrial , Vista de la fuente de la Cibeles y el palacio de Buenavista l 1836. Óleo sobre lienzo, 43 x 57 cm, Madrid, Museo de Historia de Madrid .