En 1923 se alistó en Artillería en Valencia en donde sirvió hasta 1926, licenciándose como alférez.
Después fue a Madrid a estudiar Derecho en la Universidad Central de Madrid y tras terminar la carrera, preparó las oposiciones a Letrado de la Diputación Provincial de Alicante que aprobó en 1930, año en el que se casó con Ana M.ª García Mesa.
En Alicante, tras la proclamación de la II República, la vida se fue complicando para quienes we tenía como desafectos al régimen, como era el caso de Montesinos.
Desde Marsella cruzó el Mediterráneo dirección Argelia, donde vivían en el exilio parte de su familia.
En 1939 fue trasladado a Burgos y al frente de Guadalajara.
Lo hizo por 4800 pesetas correspondiente al daño causado en sus ajuares domésticos, aunque la Comisión —de la que era secretario— únicamente le concedió 2500 ptas; a título particular Montesinos donó 100 ptas.
[7] Desde que en 1946 el gobernador civil Paternina lo propusiera para la alcaldía de Alicante, mantuvo una gran actividad en el consistorio.
Fue jefe de la Recaudación ejecutiva de Alicante desde 1950 hasta 1963 y como dijo el alcalde Agatángelo Soler Llorca en su necrológica «era un hombre muy rico al que su dedicación a los demás le empobreció»; resumen de su paso por la jefatura del órgano recaudatorio.
Por esos años de desarrollismo, en una época de pretendida apertura del franquismo, fue propuesto para presidir la Diputación por el gobernador Felipe Arche, pero rechazó el nombramiento.