[a] Manuel González trabajó como periodista para El Eco de Cartagena, ganando notoriedad por sus artículos sobre la historia local y los temas cartageneros, al punto que en 1879 fue designado cronista por el propio Ayuntamiento.
El cartagenero, con permiso de los periodistas involucrados, hizo editar en 1881 los artículos en los que se dirimió la polémica, que fue celebrada por su carácter erudito, y aunque el historiador José Antonio Molina (2004) la describe como «algo superficial», reconoce que contribuyó a despertar la atención del público por las fuentes antiguas de la historia de la Región de Murcia y España.
[5] Asimismo, González fue un encendido devoto de la Semana Santa en Cartagena, en la que participaba integrado en la cofradía marraja.
[7][8] González se apartó del cargo de cronista en 1880,[3] falleciendo tres años después.
Le sucedió su hijo Manuel González Gómez, archivero de profesión y nacido de su matrimonio con Casta Gómez Calarcos, si bien este murió en 1886.