Para estrechar estas relaciones Espinosa Yglesias visitaba frecuentemente las ciudades en donde funcionaban los bancos afiliados así como a los consejeros regionales y las autoridades locales.
[4] Ello le permitió multiplicar sus utilidades en pocos años y ganar mercado.
[7] Hasta antes de la expropiación bancaria, los banqueros líderes de la asociación, y en particular de aquellos bancos que tenían cobertura nacional y consejos regionales, se volvieron los interlocutores del sector privado con el gobierno federal, al contar como consejeros a los empresarios más importantes del país.
Para minimizar la pérdida que había tenido, Manuel Espinosa Yglesias decidió vender todos sus intereses empresariales y se concentró en su labor filantrópica.
En sus últimos años fue muy vocal en sus críticas a la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional y resaltó la importancia del estado de derecho, con división de poderes efectiva y con límites al poder.
[14] En 1963 Manuel Espinosa Yglesias se convirtió en el presidente de la Fundación Mary Street Jenkins.
[16] Del legado de Don Manuel se deriva la Fundación Espinosa Rugarcía (Fundación ESRU),[17] que a su vez fundó el Centro de Estudios Espinosa Yglesias[18] (CEEY) en 2005.
Hoy en día sigue en pie la escuela fundada en su honor, el Centro Escolar Manuel Espinosa Yglesias, ubicado en la avenida Manuel Alonso colonia Santa Margarita, en la Ciudad de Puebla.
El pensamiento de Manuel Espinosa Yglesias era liberal y tenía un profundo sentido social.