Manecilla (mecánica)

Los primeros relojes mecánicos, construidos en la Europa del siglo XIII, eran relojes de carillón : su objetivo era hacer sonar las campanas en las horas canónicas, llamar a la comunidad local a la oración.

Éstos eran relojes de torre instalados en campanarios en lugares públicos, para garantizar que las campanas fueran audibles en un área amplia.

[1]​ Hacia finales del siglo XIV, una manecilla fija (un trozo de madera cortado en forma de manecilla) indicaba la hora señalando los números en una esfera rotativa.

Pasada esta época, se adoptó la convención actual de una manecilla giratoria en un esfera fija, a pesar de que en el reloj del Kremlin se mantuvo la esfera rotativa hasta el siglo XVII.

[4]​ En algunos relojes de precisión, se añadió una tercera manecilla que se bautizó como "manecilla de los segundos o segundera/o", que gira una vez por minuto, en una sub-esfera separada (se llamó así porque medía las "segundas divisiones" de la hora).

Manecillas de un reloj
Un reloj de cuarzo moderno con una esfera de 24 horas
Manecilla del reloj de la torre sur de la catedral de León , España.
Esfera rotativa de un reloj del siglo XV, iglesia de Santa Maria, Gdańsk , Polonia