Mancebo de Arévalo

[1]​ También se ha propuesto que la palabra "mancebo" sea un calco del árabe ‘abd ("siervo", en sentido espiritual), pues no parece que pueda referirse a su edad.

[8]​ Recorrió España dedicándose a la arriería o trajinería, el pequeño comercio, ejerciendo la "alcafara"[9]​ y otros oficios ("pocero y cavador").

Escribió varios libros en aljamía (en castellano pero con caracteres árabes) de tema religioso y un estilo oscuro y enigmático, plagado de neologismos, en los que desarrolla una particular concepción del islam con fuertes influencias del cristianismo y el judaísmo; de tal modo que se sospecha su posible condición judeoconversa y posterior adopción de la religión musulmana, en condiciones de clandestinidad (criptoislamismo).

Además de demostrar conocimientos literarios clásicos y modernos (conoce La Celestina) tuvo que tener una formación humanista y cristiana (en la Devotio Moderna), además de estar familiarizado con textos hebreos y la religión judía.

Los moriscos de Zaragoza (cuya conversión obligatoria al cristianismo se produjo en 1526) le encargaron en 1534 la redacción de la Tafçira, un manual islámico, cuyo pago pretendía dedicar el Mancebo a una futura peregrinación a La Meca.

Dixo un alim deste reino hablando de nuestro encerramiento: «Yo bien conozco que somos en una temporada de grande espanto, mas no por eso dexara Allah de darnos cautoriçada [=castigo] si dexamos el proo [=el pro, la ventaja] de nuestro poderío en lo que toca al preceptado mandamiento. Y a quanto l'amonestança [=el disimulo, la taqiyya], todos la podemos usar por la vía previlegiada y con los cantares ajenos por donde los cristianos hazen salva, pues todo cabe debaxo de buena disimulança, porque la buena doctrina no la puede vedar ninguna ley por inhumana que sea» .