En 2004, los tres etarras son juzgados y condenados en la Audiencia Nacional, cumpliendo seis años en el Centro Penitenciario de Badajoz.
A su vez, esta ve con buenos ojos iniciar los primeros encuentros con los asesinos de su marido.
Ante tal contratiempo, Esther propone a Ibon y Maixabel reunirse fuera de la penitenciaría, teniendo una entrevista en la que ambos acaban reconciliando posturas.
Mientras todos los asistentes esperan a la viuda, esta aparece acompañada del ex-etarra, para sorpresa y disgusto de la mayoría.
Completan el equipo Alazne Ameztoy (sonido), Clara Bilbao (vestuario), Karmele Soler (maquillaje), Sergio Pérez (peluquería) y Nacho Ruiz Capillas (montaje).
La película es distribuida en España por Buena Vista International y las ventas internacionales corren a cargo de Film Factory.
[5] Es una película pionera en mostrar al público una intención de reconciliación con todo el dolor sufrido.