Jesús María Pedrosa Urquiza fue asesinado por ETA en Durango el día 4 de junio del año 2000.
Antes de ser asesinado, Jesús María Pedrosa había sido amenazado en varias ocasiones por la banda terrorista ETA.
Mientras recorría las calles del centro de Durango un terrorista a cara descubierta se le acercó por detrás, y le efectuó un único disparo en la nuca, falleciendo la víctima de manera casi instantánea.
Tras la muerte de Jesús María se instauró el premio que lleva su nombre.
Sin embargo, tras el fallecimiento los etarras Urko Gerrikagoitia Agirre, Zigor Arambarri Garamendi, Ekain Ruiz Ibarguren y Patxi Rementeria Barruetabeña mientras trasladaban una bomba en el barrio bilbaíno de Begoña, las investigaciones apuntan a que este atentado lo llevó a cabo el comando Vizcaya, y no el comando Araba, al cual se le había atribuido el atentado previamente.