El manga Ribon no Kishi, lanzado en 1953, es considerado como pionero dentro del género mahō shōjo.
[1] Himitsu no Akko-chan, serializada nueve años más tarde (1962), es generalmente considerada como el primer manga mahō shōjo.
[2] Sally, la bruja, serie que fue adaptada del manga homónimo, es considerado como el primer anime mahō shōjo.
Debido al movimiento liberal femenino en Japón, las mahō shōjo comenzaron a mostrar una "cierta coquetería" en la década de 1970.
Por lo general, la trama del estilo mahō shōjo posee las siguientes características; las niñas mágicas deben por obligación proteger algo mágico, salvar el mundo, combatir o capturar criaturas malignas (generalmente venidas de otro mundo o universo); al mismo tiempo que lidian con los problemas de su edad adolescente tales como la escuela, el amor, sus amistades, etc.
A las chicas de este género se las muestra con un cabello de los colores naturales, como caoba, negro, castaño y rubio, o colores nada comunes, como rosa pastel, rosa fucsia, rojo escarlata, amarillo dorado, pardo rojizo, amarillo verdoso, índigo, violeta, verde fluorescente, azul cielo, azul oscuro, verde claro, purpúra azulado y muchos otros.
Tampoco es necesario que exista la magia en este estilo de animes, a pesar del nombre.
La influencia de Sailor Moon ha llevado a que las chicas mágicas estén asociadas con las superheroínas en Occidente.
[37][38] Series animadas de Estados Unidos, como The Powerpuff Girls (1998),[9] Bee and PuppyCat (2013),[39] Steven Universe (2013),[40] Star vs.