Pasó la primera década con un perfil bajo hasta 1980, cuando llamó la atención nacional al criticar duramente el trato desigual que se daba en Japón a las mujeres.
Su obra más notable fue renombrar el PSJ como Partido Socialdemócrata de Japón en 1996, argumentando que su intención era formar un partido más moderado y atraer a las mujeres a la política.
A pesar de esto, en 1998 exmiembros del PSJ y el PLD formaron el Partido Democrático de Japón, razón por la cual el Partido Socialdemócrata empezó a perder miembros.
Videos eran mostrados por televisión donde Doi y otros miembros del PSD elogiaban a Kim Il-sung y aconsejaban a las familias de los secuestrados que "dejasen de molestar".
Doi pidió disculpas a las familias por esta actitud y arguyó que los norcoreanos le habían mentido todo el tiempo, pero tuvo que dimitir como lideresa del partido.