Así, estabilizar esta experiencia conlleva a una profunda certeza y una eventual iluminación espiritual.
Es posible que también, derivándose del Mahayana, sea practicado en China, Rusia y Japón.
Así, se define que cuando la mente no tiene propósito, eso es mahamudra; y cuando te habitúas a esto, alcanzas la iluminación.
Los manuales de meditación (particularmente los del 9.º Karmapa) están entre los más detallados y precisos en la literatura budista.
En algunas prácticas las emociones perturbadoras son deliberadamente invocadas de modo que el meditador pueda experimentar directamente su naturaleza "vacua".
En ambas tradiciones las transmisiones que apuntan directamente ocurren entre el maestro y el discípulo.
Sin embargo, las enseñanzas del Mahamudra, tanto en lo referente a calmar la mente como en la claridad espontánea son mucho más detalladas que en las escuelas de Soto.