[12] El guionista Eduardo Adrianzén convenció a Frecuencia Latina sobre una historia relacionada con la «televisión basura»,[13] tomando al personaje protagónico como una «antihéroe» sin tomar referencias en su vida privada.
[15] Para caracterizar al personaje de Merino, Ebelin Ortiz recibió varias prótesis faciales,[16][17] y realizó intensos ensayos durante la filmación.
[21][22] En su debut alcanza récords de audiencia entre 16.4 y 19.5 puntos según Kantar Ibope Media.
[20][23] La serie generó críticas polarizadas, que se intensificaron negativamente con el transcurso de las emisiones, debido principalmente a la percepción desfavorable hacia la conductora Medina.
[29] Para el episodio final, se anunció la muerte del personaje,[30] que generó el rechazo de la conductora Medina y que no ayudó a subir la audiencia.