Magdalena de Guzmán

Al parecer, sin mediar más que miradas y gestos, el primogénito del gran duque de Alba, Fadrique le dio palabra de matrimonio manteniendo una importante correspondencia.

Magdalena se dirigió a la casa de este último en Toledo.

Así mismo, en mayo del año siguiente, 1604, se intentaría detener a la condesa de Castellar, que acabaría refugiándose en el convento por ella fundado, el del Corpus Christi de Madrid, vulgo las Carboneras.

Durante su prisión, el duque de Lerma le mantuvo los gajes de los que gozaba por su servicio en la corte, y tras su liberación le concedió una importante ayuda económica.

Inmediatamente después de la muerte de Felipe III, Felipe IV le permitió que volviese a palacio libremente, además de nombrarla aya del hijo que tuviese la reina, que estaba embarazada.

Vista del Alcázar de Madrid , hacia 1596-1597, años antes de la época cuando Magdalena residió en el edificio al servicio de Margarita de Austria-Estiria .