Maestro del Dípilon

Su trabajo pertenece a la etapa más tardía del estilo geométrico (Geométrico Reciente) y sus vasijas, que llegaban a medir hasta 1,60 m de altura, se les inutilizaba intencionadamente haciéndoles un agujero en el fondo para servir como lápidas de las tumbas aristocráticas, si no, servían para recipientes de libaciones.El «estilo Dípilon» estaba destinado a dominar la escena durante breve tiempo.[1]​ Su estilo se caracteriza por el uso del friso continuo en la decoración de los vasos, entre los que destaca el ánfora 804 del Museo Arqueológico Nacional de Atenas.Las figuras son muy esquemáticas, con torso triangular, largas piernas y un punto por cabeza con una ligera barbilla.A diferencia de otras escenas, ningún personaje se combina con otro para llenar los espacios en blanco, pero la parte de la escena imaginada, alejada, se inserta en una capa superpuesta.
Escena de próthesis que representa a un difunto en su lecho fúnebre rodeado de plañideras en una crátera del Maestro del Dípilon, c. 750 a. C. ( Museo del Louvre A 517).
Guerreros, uno con escudo característico. Fragmento de crátera. Maestro del Dípilon. c. 750 a. C. ( Museo del Louvre )