[2] El origen del culto a la Madonna di Pietraquaria está relacionado con la ciudad medieval de Pietra Aquaria (literalmente «piedra de agua»), ubicada en la cima del monte Salviano desde el siglo x, lugar en el que, según una bula del papa Clemente III fechada en el siglo xii, había tres pequeños edificios religiosos: las iglesias de San Pedro, San Juan y Santa María[3] (en esta última se custodiaba una pintura de la Virgen con el Niño).
El pastorcillo bajó corriendo y, tan pronto llegó a la ciudad, se dirigió al cura de la parroquia, a quien transmitió el mensaje: reparar la Iglesia de Santa María y colocar nuevamente la imagen en el altar.
La pequeña Iglesia de Santa María alberga la pintura que representa a la Virgen.
La fiesta en honor a la Madonna di Pietraquaria tiene carácter anual y se extiende del 25 al 27 de abril.
Las mismas consisten en hogueras encendidas en honor a la Madonna di Pietraquaria, teniendo una gran similitud con las hogueras encendidas con motivo del Beltanario; es costumbre que en torno a ellas se realicen pequeños conciertos de música y se entonen cánticos religiosos y populares.
Desde la cima del monte Salviano la Madona se giró hacia Avezzano para contemplar las hogueras que los ciudadanos habían encendido con el fin de llamar su atención.
[22] Antes del terremoto que asoló la zona en 1915, el día de los festejos en honor a la Virgen tenía lugar el concurso del Solco Dritto (Surco Recto), en el cual los granjeros locales se retaban unos a otros con el arado y los bueyes a trazar un surco desde la Plaza Torlonia hasta la pendiente del monte Salviano, determinando una comisión cuál era el mejor surco.
[24] Cada 27 de abril se celebran ceremonias religiosas, siendo la fecha reconocida como día festivo en Avezzano.