Ubicada inicialmente en el Sukiennice, la estatua pasó a ser custodiada desde 1924 en la Torre del Ayuntamiento.
Con 18 centímetros de profundidad, la obra muestra a la Virgen María sosteniendo en su brazo izquierdo al Niño Jesús, quien figura desnudo y sujetando una manzana.
Destaca el hecho de que ambos rostros se hallen prácticamente a la misma altura así como las similitudes entre ambos (frentes despejadas, mejillas redondas, cejas finas e idénticos ojos, labios y sonrisa).
María, en un pronunciado contrapposto, está vestida con prendas ricamente drapeadas (una túnica, un manto y una tela sobre el pecho), resultando muy característica la caída del manto y la formación de los pliegues.
La literatura asocia a menudo este concepto iconográfico con las bellas Madonas, principalmente por la elevada calidad artística, el lirismo, la elegancia y la idealización de los personajes.
Igualmente, tampoco se puede constatar dónde fue realizada, aunque se han planteado varias hipótesis: una de ellas afirma que pudo haber sido elaborada en Cracovia, descartándose que sea producto del arte popular; también existe la posibilidad de que proceda de Nowy Sącz o Spiš, con una posible influencia checa.
Respecto al autor, se asume que pudo haber sido uno de los múltiples tallistas del denominado estilo bello.