En particular los Aimaras realizaron la adaptación de los maíces en el altiplano del lago Titicaca (m 3,500-3,800 sobre el nivel del mar), caracterizado por el clima frío, árido y sujeto a fuertes vientos, lo que podría haber favorecido la selección de las variedades de maíz del Complejo racial Valle alto.El maíz pasó la sierra peruana a la boliviana alrededor del 3,000 a. C., siendo inicialmente su uso marginal en la dieta de los moradores andinos.En Época preincaica, el proceso de selección a partir de las diminutas mazorcas primitivas de ocho hileras, pasó por una diversificación y especialización cualitativa para luego aumentar el número de las hileras, logrando progresivamente las siguientes transformaciones:[1] Sucesivamente, la selección apuntó a asociar unos marcadores moleculares (pigmentos) a los diferentes tipos de maíz.Estas accesiones se encuentran guardadas en el Banco de germoplasma del Centro.Sobre la base de estos y a estudios anteriores (Ramírez y Timothy[2]), Aureliano Brandolini y colaboradores han identificados los siguientes Complejos raciales y Razas autóctonas de maíz:[3][4][5][6] La resolución administrativa del Vice ministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y de Gestión y Desarrollo Forestal (VMABCCGDF N.º 005/2021), del 26 de enero del 2021, resuelve que el documento "La diversidad del maíz nativo en Bolivia", es una norma técnica y documento de gestión, destinado a la conservación y protección de los ecotipos de maíz nativo boliviano, que se encuentran en las diferentes macro regiones del país.