MG 30

Es más conocida porque su diseño condujo a la MG 34 y la MG 42, por lo que es uno de los principales antepasados de varias armas que posteriormente serían empleadas a gran escala en el siglo XXI.

La MG 30 es una ametralladora enfriada por aire y accionada por retroceso, que dispara cartuchos 7,92 x 57 Mauser y es alimentada mediante un cargador ligeramente curvo que se inserta en el lado izquierdo del arma.

Hasta que el cerrojo retrocede, estos rodillos siguen entalles en las paredes del cajón de mecanismos.

La ametralladora tiene un diseño relativamente simple, teniendo la mayoría de piezas una sección redonda.

En 1942, las ametralladoras aéreas habían incrementado drásticamente su tamaño y las de calibre 7,92 mm ya no fueron consideradas útiles por la Luftwaffe una vez que estuvo disponible la ametralladora MG 131 de 13 mm.